Después de tanto tiempo esperando, y tras cerca de dos años de rumores y especulaciones, Canon presentó la semana pasada la nueva Canon 5d mark III, la revisión del modelo anterior (la mark II), que dio comienzo a la revolución del “cine” digital al alcance de todos.
Aunque a primera vista los cambios respecto a la generación anterior parezcan escasos, (por ejemplo, el moderado aumento en la resolución del sensor) lo cierto es que si lo analizamos más profundamente, sí que encontramos mejoras notables, sobre todo en cuanto a la función de vídeo, que es la que a nosotros nos interesa.
Así, las mejoras que más destacadas son entre otras, el sensor de formato completo, con una arquitectura mejorada, que permite conseguir un rango dinámico más alto. A pesar de que la resolución del mismo (22.3 megapixeles) haya defraudado un poco a algunos usuarios, que esperaban una resolución similar a la de la última apuesta de Nikon (de D800), que pretende quitarle su trozo del pastel a Canon, que por el momento es el rey.
Y sobre todo, el procesador Digic 5+, que permite incrementar en dos pasos el rango dinámico, lo que sitúa a ésta cámara, supuestamente, en los 13 pasos. Lo que la coloca cerca de las cámaras de cine digital propiamente dichas, como la Arri Alexa, o la Red One. Así, si con una 5D mark II, podíamos obtener imágenes limpias con una ISO de 1600 o 3200, con la mark III, podríamos subir hasta 6400 o 12800 ISO sin apenas ruido notable.
Otra de las mejoras, muy aplaudidas por los usuarios de vídeo, es que por fin Canon ha incorporado la opción de control manual de audio, medidores de audio en el LCD, así como salida para auriculares. Así como el soporte para códigos de tiempo.
Aún así, la pregunta que siempre hay que hacerse ante el lanzamiento de un producto así, y su alto precio inicial (aún no se ha anunciado oficialmente, pero rondará los 2.700 euros) es si merece la pena ir a por éste modelo. De hecho, aquellos que se dedican al audiovisual de bajo presupuesto, siguen encontrando una solución perfecta en la vigente mark II o sus hermanas pequeñas.
La otra duda clara, es en qué punto se encuentra el actual mercado de vídeo DSLR. Si Canon tomó la delantera cuando apareció, de forma accidental, el vídeo DSLR, el resto de fabricantes, como Nikon, Panasonic o Sony no se han querido quedar atrás, y se están lanzando continuamente nuevos modelos. Por ejemplo, la D800 de Nikon, que aparentemente ofrece más, y a mejor precio.
Yo personalmente prefiero Canon; a pesar de las opiniones contrapuestas que pueden surgir al respecto, ya que siempre se ha dicho que Nikon ofrece unos colores más vivos, en mi opinión, para el vídeo DSLR, la respuesta es Canon. Aunque todo está por ver…
